TIPO DE RESULTADOS QUE ARROJAN LOS ESTUDIOS PROSPECTIVOS

Dentro de la metodología prospectiva propuesta por Tomás Miklos en Planeación prospectiva existen cuatro fases que nos permiten el desarrollo de resultados, al mencionar resultados me refiero a que la prospectiva no solo arroja un solo tipo resultado sino que a partir de éstas cuatro fases se arroja un resultado por cada una que finalmente se van complementando y entretejiendo para dar forma a lo que sería el mapa completo de la planeación prospectiva, con sus caminos, rutas, delimitaciones del terreno y sobre todo estrategias de aproximación para su construcción, basadas en la realidad.

En primer lugar se encuentra la fase normativa, que nos lleva a diseñar el futuro deseable (futurable) y el perfil del futuro lógico, este tipo de resultado depende plenamente de cómo imaginamos el futuro y del sentido común y lógico con que vislumbramos este futuro. Para conseguir este resultado podemos valernos por ejemplo de la técnica Delphi que nos llevaría a obtener información de expertos que nos puedan dibujar un panorama futurible de acuerdo a su conocimiento y experiencia, es decir, si queremos conocer el futuro deseable y/o lógico del problema del sida, tenemos que acudir a médicos especialistas en este síndrome.

Otra técnica que nos ayuda a construir el futuro deseable es TKJ que similarmente a Delphi se basa en la construcción colectiva de este futuro por parte de los individuos mas afectados por esta problemática, retomando el ejemplo del problema del sida, en esta técnica también se tomaría en cuenta a los enfermos y a sus familiares por ejemplo, entre los que se llegará a una síntesis general a propósito de sus ideas de esta problemática para posteriormente pasar a la configuración de este futuro deseable.

La técnica de escenarios también nos permite vislumbrar un panorama del futuro deseable, se basa en la construcción colectiva de escenarios deseables por parte de un determinado grupo, podría ser como pintar un cuadro, en el que los pincelazos de cada integrante representan una parte del alma colectiva que se genera al compartir y generar una visión futurible del mundo.

Para la obtención de un futuro lógico como resultado podemos emplear la técnica de modelo de simulación, que es la reproducción del sistema inclusive en un ambiente virtual como el de los avatares en los video juegos como “The Sims” (que tal vez tenga que ver con simulación) y Second Life que recrean una figura humana con la que se pueden experimentar situaciones que en la vida real serian imposibles de llevar a acabo ya sea por las variables de espacio y tiempo, o inclusive por cuestiones de ética y moral. Cabe aclarar que el carácter de esta técnica aún no nos da para construir futuribles ya que su papel es puramente indicativo de opciones y posibilidades futuras que no probables.

Para la segunda fase de la metodología prospectiva que es la definicional se arroja otro tipo de resultado que es específicamente un modelo de realidad, es decir, se obtiene la percepción general de la realidad presente, se busca contestar ¿cómo es el presente?, características e interacciones relevantes. Para la obtención de este resultado también podemos valernos de diferentes técnicas de investigación.

Una de ellas es el análisis de fuerzas que implica el identificar cuáles son las fuerzas que mueven y tienen un mayor impacto en nuestro sistema, es decir, aquellos vectores que marcan una tendencia y dirigen hasta cierto punto el rumbo del sistema, o propician un cambio en el mismo, como ejemplo podemos tomar el modelo económico que adopta un país como una fuerza que finalmente definirá el futuro del mismo, al analizar lo que implica este modelo económico para el contexto social de un país podemos ir teniendo ya un acercamiento con la predicción de que puede pasar en el futuro. Al igual que en la primera fase las técnicas Delphi y TKJ nos pueden ser útiles para obtener este modelo de realidad.

La confrontación representa esta tercera fase en nuestra metodología prospectiva y nos arroja un resultado muy interesante ya que sitúa al futuro deseable y a la realidad en un plano que nos permite medir la distancia entre ambos, e ir visualizando que tan lejos o cerca se encuentra el uno del otro, es decir, en este punto comenzamos a tener un roce con la construcción del futuro probable (futurable), retomando el ejemplo anterior, considerando la realidad económica y social de un país subdesarrollado, ¿será posible aplicar en el un programa que permita el libre comercio con potencias mundiales sin que se presente un futuro no deseable?.

Para la obtención de este resultado podemos valernos de la técnica TKJ e inclusive la misma Delphi que implican que de manera colectiva un grupo de expertos y representantes de los sectores afectados por este programa de libre comercio se sienten a dialogar respecto de esta problemática y finalmente se llegue a una convergencia de lo ideal con la realidad y se forme un marco de desarrollo del futuro deseable hacia el futuro posible.

Finalmente en nuestra cuarta etapa que es la de Determinación estratégica y factibilidad nos encontramos con otro tipo de resultado en los estudios prospectivos que son las estrategias generadoras y adaptativas de aproximación a ese futuro deseable, para finalmente sentar las bases para hacerlo posible.

Para obtener estas estrategias igualmente podemos basarnos en las técnicas Delphi y TKJ, o también en la técnica de escenario apoyada en la matriz de impactos que consiste en el cruce de eventos y la medición de probabilidad de que uno afecte a otro de determinada manera, es decir, se seleccionan variables dentro de una problemática y posteriormente se mide el impacto que puedan tener unas en otras o viceversa, con esto tal vez se pueda construir un escenario más próximo a lo futurible, y a partir de esto comenzar a construir estrategias para llegar a él.
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Bibliografía

- Miklos Tomás y Tello Ma. Elena (1991). Planeación prospectiva. Una estrategia para el diseño del futuro. México: Editorial Limusa.

- Miklos Tomás (coord.) (2008). Prospectiva, gobernabilidad y riesgo político. Instrumentos para la acción. México: Editorial Limusa.